Hola, que tal, espero te encuentres muy bien y bienvenido de nueva cuenta a mi blog.
A finales de abril se llevó a cabo la séptima edición del Festival Medieval, organizado por Mundo Medieval. El evento se realizó en el Valle del silencio, La Marquesa, un lugar muy acorde para la ambientación: un claro en el bosque, rodeado de infinidad de árboles donde la naturaleza se respiraba en cada inhalación. El evento se llevó a cabo del 27 al 29 de abril y la gente que quería estar presente más de 1 día, tenía la opción de acampar en la zona del estacionamiento, a un lado del lugar destinado para el festival.
Mi familia y yo acampamos del 27 al 28 y, aunque en general el evento fue muy bueno, hubo un par de detalles que demeritaron un poco la experiencia. Lo principal fue el asunto de los sanitarios, para la cantidad de gente que había, los sanitarios no eran suficientes y había momentos en que se hacían largas filas, además de que la zona tiene algo de problema para el abastecimiento de agua, lo que ocasionó que a partir de las 10 de la noche, aproximadamente, varios de estos sanitarios públicos no dieran servicio por falta de agua. Hubo servicio de sanitarios portátiles en la zona del festival, pero el principal problema con ellos tuvo que ver con la limpieza, por lo que algunas personas optaban por usar los sanitarios de los restaurantes.
Lo segundo que vino a entorpecer un poco la experiencia fue el servicio de estacionamiento. El segundo día, cuando ya nos íbamos a retirar del evento, al dirigirme a mi carro me encontré con que habían hecho una tercera fila de autos estacionados, bloqueando mi salida y haciendo que perdiéramos poco más de 2 horas para poder retirarnos; al final, el dueño de la camioneta que tapó mi salida comentó que los mismos acomodadores le dijeron que se podía estacionar así, en tercera fila…, la falta de sentido común de los acomodadores y de los automovilistas que se estacionaron así sí que brilló por su presencia.
Pero bueno, quise mencionar los aspectos negativos primero para, ahora sí, comentar lo que viví y me gustó del evento.
Un bufón en escena
El festival en general tuvo muchas cosas para ver. Lo primero que vimos fue al bufón quien presentó su acto haciendo malabares con pinos primero, y machetes después, en solitario o con la ayuda de alguien del público. Posterior a los malabares, el bufón hizo alarde de su dominio con el látigo…., aunque no rompió ninguno de los globos que había colocado en su asistente (alguien seleccionado del público, un voluntario que tuvo que pasar involuntariamente), fue divertido ver las bufonadas que hacía junto con el mencionado asistente. Al final, el bufón logró su cometido, sacar algunas risas y sonrisas antes de ceder su espacio al siguiente espectáculo.
Gladiador, versión mexicana
La siguiente obra nos presentó a un grupo de guerreros compuesto por caballeros, damas del desierto, bárbaros y más. La obra requería de una reina, que fue seleccionada del público, la cual presentaría la obra desde su trono: Los combates se realizaban en su honor y con el motivo de que surgiera de entre ellos, aquel que gobernaría a su lado.
Los combates en esta obra, aunque fueron un poco desangelados, lograron entretener al público, tal vez faltó que los actores tuvieran más diálogos, que gritaran más en los combates o que tuvieran una actuación un poco más fluida o natural. Fuera de eso, la gente realmente se entretuvo y gritó por su gladiador favorito.
Caballeros y caballos, las justas que volvieron loca a la audiencia
El siguiente espectáculo fue de los que más gustaron, creo yo. Las justas, donde 3 caballeros y una dama se enfrentaron en un torneo donde al final, solo una quedó de pie.
Haciendo alusión a las justas medievales, los actores llevaron a cabo la obra montando caballos, blandiendo espadas para cortar objetivos, engarzando pequeños arillos en las puntas de sus lanzas o estrellando dichas lanzas en los escudos de su adversario. El acto final, espadas en mano, consistió en enfrentamientos por pareja con eliminatorias mortales y un desenlace entre una dama y un caballero nada caballeroso…, al final, la dama ganó a pulso esa competencia y logró salvar la vida.
Mortal Kombat, cuando los caballeros se dan hasta con las uñas
El siguiente espectáculo consistió en otro torneo, pero esta vez los golpes eran de verdad. Varios participantes, con sus respectivas armaduras, se enfrentaron con espadas, machetes y mazos dándose realmente duro. Dichos participantes son en su mayoría miembros de clubes medievales donde entrenan y se preparan para este tipo de enfrentamientos (puedes solicitar información al respecto de los clubes en el sitio de Mundo Medieval).
Algunos enfrentamientos eran en equipos, otros eran uno contra uno y una tercera modalidad, era la de todos contra todos. Para declarar a un ganador, éste debía derribar a su o sus oponentes o bien, sumar el mayor número de puntos al término del tiempo del combate. Repitiendo, los golpes que se daban eran reales, un par de ocasiones tuvieron que ayudar a más de un caído a levantarse, ya que terminaban realmente lastimados o bien, aquellos que salían por su propio pie, cuando se quitaban el casco, llegaban a mostrar un poco de sangre producto de alguno de los golpes. Aunque las espadas y hachas no tenían filo, eran lo suficientemente sólidas como para poder golpear fuerte en cualquier parte del cuerpo, incluida la cabeza (los participantes estaban cubiertos de pies a cabeza con armaduras de varios diseños).
Creo que después de las justas, este evento fue el que más gustó a la gente.
Un atardecer entre fuego y danzantes tribales
Hacia el atardecer, se presentaron algunos números de danza árabe, específicamente danza estilo tribal. En algunos de los números, las danzantes usaban accesorios con fuego lo que hacía más atractiva la coreografía. En general las danzas me agradaron, aunque hubo algunas bailarinas que supongo eran principiantes ya que algunos de sus movimientos eran un poco toscos, no tan fluidos como debería ser la danza (por ejemplo, puedes ver lo que Rachel Brice logra con su cuerpo), al menos no como lo he visto con otras presentaciones; si fuera así, que bien que se animen a presentarse y que ello les sirva para ir mejorando con el tiempo.
Fuera de esos detalles, las exhibiciones me agradaron, y como en los otros eventos, pude obtener algunas imágenes que en general me gustaron mucho.
Puro comer, puro comer
El festival duró todo el día, el sábado y el domingo. No estaba permitido el ingreso de alimentos a la zona del festival (en el campamento, se podía tener todo el alimento que se quisiera) por lo que adentro, uno debía contar con opciones para comer y sí, en efecto, en los diversos puestos colocados a las orillas de los escenarios, era posible encontrar una gran variedad de alimentos, botanas, bebidas y dulces.
Ya fueran tacos, tortas, quesadillas, pizzas, hot-dogs, choripán, esquites, elotes, chicharrones. Cerveza, pulque, agua, refrescos. Etc., etc., quien iba con intenciones de comer, tenía asegurado un abanico de sabores para su paladar, estoy casi seguro de que, de las opciones de alimentos, no hubo queja por ningún lado y al parecer todo, o casi todo, tenía muy buen sabor.
Shoping medieval
No todos los puestos tenían que ver con alimentos, había otros en los que el visitante se podía hacer de vestidos, camisolas, accesorios, espadas, cascos, arcos, dagas, armaduras completas y demás chucherías. Los precios en general no parecían muy altos, aunque pareciera que una espada en 3000 pesos pudiera ser cara, habría que ver la calidad de la misma, varias de las cosas que vendían de armaduras y armamento realmente se veían bien trabajadas.
Algunas imágenes de los asistentes y una modelo
En este apartado quiero finalizar presentando una pequeña galería de imágenes de algunos de los asistentes al festival. Tenía bastante tiempo que no asistía a un evento medieval, donde tanto los actores, como muchos de los visitantes, tenían vestuarios y maquillajes acordes a la ambientación. Como pudiste ver en las galerías anteriores, me dediqué más a hacer tomas de los actores en las diferentes presentaciones que se dieron.
Para las capturas utilicé la Canon 6D y los lentes 50mm f/1.8, 85mm f/1.8 y 24/105mm f/4.0 de Canon, así como un análogo, el Takumar 135mm f/2.5. Debido a la acción de varias de las presentaciones, opté por trabajar con el modo Av (prioridad a la apertura) para controlar la apertura y dejar que la cámara calculara el tiempo de exposición. En ocasiones hacía una compensación de la exposición para sobre o sub exponer la toma.
Dentro de mis accesorios de fotografía, tengo una tira de luces led (similar a esta) que llevé y utilicé hacia el anochecer, para hacer unos cuantos retratos a mi novia e intentar, posteriormente, aplicar una edición al estilo de Brandon Woelfel; al final el resultado quedó algo lejos de lo que Woelfel hace, creo que me faltó controlar la temperatura de la luz en la cara de mi modelo, y hacer una mejor edición pero, creo que a pesar de ello, los resultados obtenidos no desmerecen tanto el intento. Para estas imágenes, utilicé el 85mm con aperturas de f/1.8 y manejé valores ISO de800, 1250 y 1600. El ruido que obtuve no fue demasiado y lo atenué un poco al momento de la edición. En la galería podrás ver los resultados.
Aquí abajo dejo un vídeo de un fotógrafo que hace una sesión al estilo Woelfel. En el vídeo podrás ver un poco de los accesorios que se pueden usar, y ver unas imágenes rápidas del antes y después de la edición final. Espero te agrade y sirva para aclarar un poco esto del estilo Brando Woelfel (visita su Instagram, tiene imágenes muy padres):
Pues va, si has llegado al final, gracias por la paciencia y recuerda que, si tienes comentarios, dudas o sugerencias, abajo tienes un formulario de contacto, no dejes de usarlo. ¡Como siempre, hasta la próxima y Happy Clicking!