Hola, que tal, bienvenido de nueva cuenta a mi blog. Hace unos días lancé una pregunta en mi muro de Facebook, sobre temas para publicar y una de las propuestas fue escribir sobre fotografía nocturna, el cual es un tema que puede ser bastante extenso, por lo que, empezando con este post, publicaré una serie de entradas relacionadas a fotografías en situaciones de poca luz.

La base de la fotografía es la luz, pero la ausencia de ella puede ayudar a crear imágenes fuera de lo común, con elementos que a la luz del día podrían pasar desapercibidos. Ya sea en una oscuridad completa, o en la tenue luz de un atardecer, la carencia de fotones en el ambiente no es pretexto para guardar la cámara y sí, sin embargo, para intentar realizar algunas tomas diferentes.

Trataré de realizar una serie de publicaciones tocando temas diferentes, pero relacionados a esos momentos en que deseamos realizar fotografía en ambientes con poca luz. En un primer grupo de publicaciones tocaré los temas de algunos accesorios que nos ayudarán en estos momentos, en un segundo grupo de publicaciones tocará el turno de configuraciones que tendremos que aplicar en la cámara y, finalmente, un tercer grupo de publicaciones será para algunos tipos de fotografía en atardeceres o anocheceres en particular. Empezemos pues, con la parte de los accesorios.

Accesorios para realizar fotografía en situaciones de poca luz

Como fotógrafo, podrás realizar diferentes tipos de fotografía bajo condiciones y niveles diferentes de luz; mientras que en algunas tomas podrás disparar a pulso, sin tener que dejar tu cámara fija sobre alguna base, en otras, será indispensable el uso de bases como tripies (o trípodes), de disparadores remotos, de fuentes externas de luz, etc. En esta primera entrega empezaremos con uno de los accesorios más usados, el tripie o trípode.

Tripie

Es, tal vez, uno de los accesorios más comunes a la hora de realizar fotografía vespertina – nocturna. En el momento en que presionas el disparador, el medio de captura (llámese este medio de captura sensor o película) queda expuesto a la luz durante un tiempo determinado, periodo que se conoce como tiempo de exposición. Mientras ese tiempo transcurre, la cámara debe estar completamente estática, de lo contrario obtendrás una imagen movida o trepidada.

Es verdad que algunas cámaras o lentes están provistos de un mecanismo que ayuda a eliminar la vibración que pueda afectar a la cámara durante el tiempo de exposición, pero este mecanismo no es de mucha ayuda si estás usando tiempos de exposición largos y la vibración es prolongada.

Técnicas para minimizar el movimiento a la hora de disparar la cámara

Aunque hay técnicas que ayudan a disminuir la vibración de nuestro cuerpo a la hora de hacer la toma, igualmente, ellas sólo serían efectivas para tiempos de exposición cortos. Algunas de dichas técnicas consistirían en:

• Tirarnos pecho tierra y afianzar los codos o los brazos en el suelo mientras hacemos la toma.
• Agacharnos, flexionando una rodilla hasta el suelo y usando la otra como soporte para nuestro brazo.
• Abrazar un poste mientras hacemos la toma (algo así como “da amor, abraza un poste”).
• Apoyarnos sobre una pared.

En todas ellas, adicionalmente, deberás aguantar la respiración al momento del disparo, evitando que el movimiento de tu pecho, al inhalar o exhalar, mueva la cámara. Igualmente, en aquellas posiciones en que estés parado, deberás pegar tus brazos al cuerpo lo más posible, para evitar el balanceo de dichas extremidades. Estas no son los únicos consejos existentes, conoces o utilizas alguna otra técnica?, compártela!

Tiempo máximo de exposición que te evitará tomas movidas

Existe una especie de regla, llamada «valor inverso de la distancia focal«, que es útil para saber cuál es el tiempo de exposición recomendado para hacer la toma a mano. Tiene que ver con la longitud focal de tu lente y dice que si estás disparando a N milímetros, el tiempo más largo que puedes usar de forma segura en un disparo a mano será el inverso de la longitud focal, es decir, 1/N de segundo. Si tienes un 50 mm, puedes disparar de forma segura, a mano, máximo a 1/50 de segundo, si estás usando un 135 mm, se recomienda un tiempo máximo de 1/160 de segundo (normalmente no puedes configurar a 1/135 de segundo) y así sucesivamente.

Claro que esta es una regla que no es regla, ya que depende mucho de nuestro propio pulso y que tan buenos somos para mantenernos estáticos a la hora de disparar. Y personalmente pienso que entre mayor sea la longitud focal de tu lente, menor debe ser ese tiempo recomendado, ya que a mayor longitud focal, la lente es más sensible a las vibraciones (si tienes oportunidad, coloca un 50 mm en tu cámara y observa por el visor, posteriormente cambia por la lente de mayor longitud focal que tengas, de preferencia superior a 100 mm, observa por el visor y lo notarás, verás como cuesta más trabajo mantener fija la imagen mientras ves por el visor).

¿Nada funciona?, entonces usa el tripie

¿Ninguno de los consejos anteriores te son útiles?, en condiciones de poca luz, ¿de plano la fotografía te sale movida, o sub-expuesta…, a pesar de las poses y posiciones mántricas que haces para evitar la trepidación de tu cámara?, entonces tal vez es hora de sacar a nuestro querido tripie.

Seguramente has visto muchos tipos, tamaños, pesos y colores de trípodes y es que sí, existe una gran variedad de ellos, y hay gente que los utiliza para hacer fotografía a plena luz del día, pero no, no los veas raro, no están locos, puede que estén usando el tripie por diversas razones válidas:

• Son unos paseantes solitarios que desean tomarse fotos sin pedir ayuda a alguien.
• Están utilizando algún filtro para minimizar el acceso de luz al sensor y poder hacer fotografía de larga exposición a pleno rayo de sol.
• Están realizando un time lapse y necesitan que la cámara esté fija en todas las tomas que requieren para crear la animación.
• Están realizando alguna toma en la que desean que el horizonte les quede derecho, a veces al disparar a pulso, el horizonte se nos puede inclinar un poco sin darnos cuenta.
• Están realizando tomas en las que quieren asegurarse que entre el enfoque y el disparo el plano enfocado no se les mueva, al usar diafragmas muy abiertos, un movimiento atrás o delante puede hacernos perder el enfoque del punto deseado.

Canon 6D montada sobre tripie Manfrotto Compact Action

El tipo de tripie que te recomendaría dependería tal vez de dónde harás la mayor cantidad de imágenes, de qué tanto viajarías con él y cuánto estás dispuesto a gastar. Hay diversas marcas en el mercado, pero una de las que resaltan es Manfrotto, y es que su gran variedad de tripies, monopies y bases tipo pocket, aunadas a la gran calidad del material y versatilidad (puedes adquirir un tripie y cabezal por separado, puedes hacerte de un tripie que deje tu cámara casi a ras de suelo, etc.) hacen que encuentres con ellos el producto que mejor se adapte a ti.

Si la mayoría de tus fotos son en interior, como en un estudio, y no eres alguien que sale de pata de perro a buscar paisajes, pueblos y más, un tripie básico puede ser suficiente, solo verifica que el cabezal te permita posicionar tu cámara en el ángulo que necesites (horizontal, vertical) y sea preciso (hay tripies muy baratos que fijas la cámara y al soltarla, el peso hace que baje un poco el ángulo que ya habías colocado). No necesitarás que sea un tripie pesado, o uno con soporte para peso extra que te afiance bien el equipo al suelo, tampoco necesitarás que el material soporte agua y condiciones extremas.

Si eres de los que salen en busca de acción, vas al mar, al río, a la montaña, a los pueblos, etc. (el video muestra el uso del tripie para una toma de larga exposición frente al mar, utilicé el modelo Compact Action de Manfrotto, el cual ya es viejo pero sigue dando muy buen servicio), tendrás que considerar un tripie que se afiance bien al suelo, con patas sólidas y de material que soporte humedad y trato rudo (a veces meterás el tripie al agua, o lo querrás clavar en la arena). Hay tripies que en la parte de abajo de la barra central, donde colocas la cámara, tienen un gancho que te permite colgar peso extra, como una mochila, lo cual hará que el tripie se mantenga firme en el suelo, y el movimiento del aire, agua u otros factores no lo afectarán tanto. Igualmente, tendrás que considerar que si caminas mucho, un tripie sólido, pero pesado, hará que no disfrutes tanto el paseo, por lo que convendría que busques alguno que sea fácil de transportar (puede ser uno no muy grande para ahorrar peso y puedas meter a la mochila, revisa la categoría compacta de Manfrotto).

También debes considerar si necesitarás que el tripie pueda abrir sus patas de modo que deje tu cámara casi a ras de suelo. Si lo usarás en salidas, es preferible un tripie con movimiento de patas independientes, que cada una se abra independientemente a las otras, para aquellos terrenos accidentados donde necesitarás usar distancias y aperturas diferentes en cada pata. Si necesitas altura en tu toma, de preferencia utiliza solo las patas del trípode, normalmente el soporte central extendido no ofrece la misma estabilidad que las patas. Considera también el peso del equipo que montarás, piensa en el mayor peso que podrías llegar a montar, incluyendo tu lente, tu cuerpo y tu flash, hay tripies que soportan peso ligero y otros más robustos. Ten también en cuenta que una de las partes que pueden llegar a estropearse con más facilidad es el cabezal, o bien, podrías querer tener versatilidad a la hora de angular tu cámara, para esos casos podrías optar por comprar un trípode con cabezal removible (también útil si llegas a perder la base que insertas en tu cámara y hace la unión al cabezal).

Si no deseas cargar con un trípode pero aún así necesitas tener algún medio para estabilizar tu cámara, podrías optar por una opción que no se parece, en forma, a un trípode, pero que te permitirá dar un poco de estabilidad a tu toma. Dicha opción es una pequeña bolsa conocida como Bean Bag (bolsa de frijoles). Este accesorio normalmente es fácil de transportar y, al momento de necesitarlo, solo debes colocar la bolsa en el suelo o alguna base fija y, encima, la cámara. Ella quedará fija y con un poco de práctica la podrás colocar en alguna posición conveniente para tu toma, no es tan versátil como el trípode pero es de ayuda para estabilizar tus tomas. O puedes buscar opciones de trípodes más chicos como los del tipo Gorilla.

¿Tienes algún otro consejo o recomendación sobre el uso del tripie?, ¿cuál ha sido tu experiencia con este accesorio?, si lo deseas, puedes compartir tu opinión utilizando el formulario que encontrarás en la parte inferior de la página, no dejes de comentar! 🙂

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Hasta la próxima, y Happy Clicking!