Hola, espero que te encuentres muy bien y bienvenido de nueva cuenta a mi blog.
El día de hoy quiero escribir sobre el último paseo que realicé el año pasado (diciembre de 2017). Mi familia deseaba pasar el año nuevo en el puerto de Acapulco y estar presentes durante el espectáculo de pirotecnia que ya es tradicional en este lugar. A mi novia y a mí nos invitaron a pasar al menos algunos días con ellos, ya que el año nuevo teníamos planeado pasarlo con la familia de ella.
Yo solamente había ido a Acapulco una vez, por cuestiones laborales, y realmente no lo conocía, así que esta era una oportunidad para conocer un poco este puerto. A mi novia le gusta mucho el mar, y como estaba de vacaciones al igual que yo, decidimos entonces ir y estar ahí un par de días. Como sería poco tiempo el que estaríamos en la playa, para aprovechar lo mayor posible, se compraron los boletos para el camión que salía a la 1:30 de la madrugada; fue una buena decisión ya que ese primer día llegamos a tiempo para ir a la playa y ver el amanecer.
A pesar de ser muy temprano, en ese momento había varias personas andando por la playa, algunas caminando a paso normal y otras haciendo ejercicio, trotando o corriendo. Igualmente, mientras estábamos observando el amanecer, aparecieron a la distancia, en el mar, unos pescadores en su lancha, tal vez haciendo algunas tareas de pesca, y no pude dejar pasar la oportunidad de obtener algunas imágenes de ellos. Los dos días que estuvimos en Acapulco, hice pocas fotografías de personas ya que me enfoqué más a los paisajes, especialmente de los atardeceres y el amanecer del primer día, quería dejar registrados esos colores azules y dorados del cielo que se observan cuando el sol sale o se pone en el horizonte.
Esos momentos en los que los tonos azules y dorados se hacen presentes en el cielo reciben el nombre de hora azul y hora dorada, respectivamente, aunque realmente no es una hora lo que el cielo dura con cada una de esas tonalidades. Y aunque a grandes rasgos esos son los colores que más predominan, si uno pone atención, se da cuenta de que se alcanzan a observar algunos otros colores como lo son el amarillo, el naranja y en ocasiones manchones rosas o hasta violetas. Ver esos colores en el cielo acompañados de arena y mar es algo que cautiva, por lo que esas imágenes son casi de carácter obligatorio para todo fotógrafo que esté parado, con cámara en mano, en un lugar y momento así.
Como paseo, la visita a Acapulco fue muy buena, conocí un poco más este puerto, en compañía de mi familia visité un par de playas y algunos otros puntos de la ciudad, como la quebrada. En el aspecto fotográfico, aunque no tomé muchas imágenes, quedé satisfecho con esas pocas tomas que realicé. En las imágenes observarás un barco que permanecía horas anclado en el mismo lugar (alguien comentó que ese barco surtía de combustible a la marina). También, aunque comenté que fueron pocas, verás algunas tomas de las personas que veía disfrutando de sus días de asueto. Una de las estampas que más me gustó fue la de un niño que andaba por ahí, acompañando a su madre, quien vendía recuerdos en la playa. En un momento, un par de muchachos que estaban jugando con unas raquetas y una pelotilla, vieron al niño y lo invitaron a jugar, creo que las imágenes lograron captar un poco de la divertida que se estaba pasando el niño. Algunas otras tomas las realicé cuando ya había poca luz, por lo que tuve que dejar la cámara fija en una base para realizar largas exposiciones.
Actualmente me encuentro leyendo un libro (Loving Landscapes, Todd y Sarah Sisson, que puedes encontrar en el sitio DPS) sobre fotografía de paisaje, y debo admitir que aunque intento realizar mis tomas de la mejor manera, no cumplo con las recomendaciones que hacen los autores, como el utilizar tripie aún cuando las tomas se hagan de día, evitar usar el sistema de estabilización de imagen (o reducción de vibración, en Nikon), disparar con el espejo levantado, etc., Igualmente, la recomendación que hacen sobre derechear el histograma o hasta realizar tomas múltiples para aumentar el rango dinámico de las imágenes, en post-producción, no son cosas que normalmente haga en mis fotografías de paisaje, tal vez este año que empieza deberé agregar estas recomendaciones a mi flujo fotográfico y ver qué tanto puedo mejorar.
Así fue como pasé mi última salida del año 2017, disfrutando de la familia, de la pareja y de la fotografía. Antes de cerrar el post, quiero agradecer a mi familia por la invitación, fue una buena experiencia salir de paseo juntos, como siempre, aunque ya saben ellos y mi novia que invariablemente, en algún momento me separaré de ellos para ir a hacer algunas tomas. Gracias y que se programe la siguiente salida pronto 🙂
Ahora sí, me despido y dejo aquí la galería con las imágenes de este paseo, espero haya algunas que sean del agrado y, si desean ver o bajar alguna de ellas en mayor resolución, pueden hacerlo desde mi cuenta de Flickr.
¡Hasta la siguiente y happy clicking!!