Viaje a Michoacán
En noviembre de 2017 realizamos un paseo familiar de fin de semana a Michoacán. El primer día recorrimos y conocí un poco de Uruapan y, el segundo día, antes de regresar a la ciudad de México, hicimos una visita rápida al poblado de Angahuan para ver a lo lejos el volcán Paricutín, posteriormente nos dirigimos al Lago de Pátzcuaro para finalizar nuestro paseo con una comida a orillas del lago. En esta entrega escribo un poco sobre esta experiencia y entrego algunas de las fotografías que realicé principalmente en el Parque Nacional y en el Lago de Pátzcuaro.
La Quinta Magnolia
En Uruapan nos hospedamos en la Quinta Magnolia, la cual es un conjunto habitacional compuesto de varias cabañas, ubicada a orilla del río Cupatitzio. El lugar es sumamente agradable, tranquilo y perfecto para pasar un momento completamente relajado rodeado de naturaleza. La Quinta cuenta con algunas áreas comunes tales como un salón de estudio y de juegos y pequeñas palapas para sentarse y disfrutar de la compañía de amigos y/o una cerveza y botanas. A orilla del río hay un pequeño espacio con sillas para descansar a la sombra viendo y escuchando correr el agua. El hospedaje lo encontró mi hermana en airbnb y fue una muy buena elección, desde el lugar hasta el anfitrión, creo que ninguno de nosotros tuvo queja alguna.
Parque Nacional Barranca del Cupatitzio
Después de llegar y dejar las cosas en la cabaña, nos fuimos al Parque Nacional “Barranca del Cupatitzio”, el cual tiene una gran importancia para la ciudad ya que aquí se capta el agua que alimenta al río Cupatitzio quien, a su vez, provee de electricidad y de agua potable a Uruapan. Este río nace dentro de los terrenos del parque, en un manantial conocido como “la rodilla del diablo” (¿quieres saber por qué recibe este nombre?, dale play al siguiente video para conocer una de las leyendas):
A lo largo de varios kilómetros, el visitante puede encontrar puestos de alimentos, bancas para descansar, viejos puentes de piedra, más puestos de artesanías, dulces y chucherías, así como también una gran variedad de flora y fauna y, lo que para mi fue lo mejor de todo, una gran cantidad de cascadas y fuentes tanto naturales como artificiales. Estos flujos de agua fueron mi principal tema de fotografía en la visita al parque; entre mi equipo llevaba mis filtros (polarizador y de densidad neutra), así como el tripie, por lo que pude realizar varias tomas de larga exposición a pesar de la luz del día, que podrás ver en la galería.
El domingo, después de dejar la cabaña, teníamos en mente dos destinos antes de regresar a casa, el primero fue el poblado de Angahuan para ver el volcán Paricutín a lo lejos y, posteriormente, el Lago de Pátzcuaro.
Angahuan y Volcán Paricutín
En Angahuan llegamos al centro turístico “el mirador”, un lugar lleno de naturaleza. Hay algunas cabañas para la gente que desea pasar alguna noche en este lugar, restaurante, tienda de souvenirs y un pequeño museo, entre otras cosas, donde el visitante puede conocer un poco de la historia del volcán Paricutín. Varias fotos muestran cómo eran los poblados cercanos al punto donde nació, en 1943, el volcán Paricutín, el más joven del continente americano. Algunos textos describen el nacimiento del volcán, como se describe en el siguiente extracto:
“El 20 de febrero de 1943, Dionisio Pulido, un campesino, se encontraba trabajando la tierra en las cercanías del pueblo Paricutín, cuando de pronto ésta empezó a temblar, se abrió la tierra y empezó a emanar un vapor muy espeso, a sonar muy fuerte y a volar piedras. Muy asustado, el señor Pulido avisó al pueblo.
La duración de la actividad de este volcán fue de 9 años, 11 días y 10 horas. La lava recorrió unos 10 km. No hubo víctimas humanas, dado que hubo suficiente tiempo para desalojar a toda la población. El volcán sólo sepultó dos poblados: Paricutín y San Juan Parangaricutiro (Parhikutini y Parangarikutirhu en purépecha). El primero quedó totalmente borrado del mapa. Muy cerca de él se encuentra ahora el cráter del volcán. Del segundo pueblo solo es visible parte de la iglesia, sepultada por la lava, al igual que el resto del pueblo, excepto por la torre izquierda del frente (la torre derecha aparentemente cayó, pero lo cierto es que estaba en construcción al momento de empezar el fenómeno) así como el ábside, junto con el altar.” – Wikipedia.
En este lugar casi no hice fotografías, me encontraba a bastante distancia del volcán y de las ruinas del poblado y tenía una luz plana, realmente nada de ello me motivaba a hacer algunos disparos en esta zona…, creo que la inspiración me falló esta vez.
Lago de Pátzcuaro
El último lugar que visitamos fue el lago de Pátzcuaro. Al llegar, recorrimos el muelle general, de donde salen las embarcaciones que llevan a la gente a Janitzio y al resto de las islas del lago (son 9 en total). Por falta de tiempo no visitamos alguna de estas islas, y tan solo recorrimos el muelle de punta a punta. La actividad comercial en el muelle se veía con buena salud, los turistas adquirían sus recuerdos o calmaban su hambre en los diversos puestos de artesanías y restaurantes del lugar. Otro tanto más de gente compraba sus boletos para subir a las embarcaciones de buen tamaño que se abrían paso entre el lirio para “anclar” a orillas y cargar pasaje. En esos tramos me separé un poco de mi familia para realizar algunas tomas de las personas y sus actividades, imágenes que verás en la galería anexa a este post.
La galería fotográfica
El viaje en general fue muy gratificante, puedo recomendar ampliamente el hospedaje en la Quinta Magnolia, el lugar donde están asentadas las cabañas invita a la relajación y el descanso. El Parque Nacional en Uruapan, el centro turístico en Angahuan y el lago de Pátzuaro son destinos que se disfrutan sin reservas y, para el viajero fotógrafo, son lugares a los cuales se les puede arrancar bellas estampas casi sin problema.
Te dejo ahora con la galería y te recuerdo que si deseas ver las imágenes en mayor resolución puedes ingresar a mi galería en Flickr. Espero que las imágenes sean de tu agrado y sirvan para motivarte a visitar estos lugares ahora que se acerca la Semana Santa.
¿Quieres saber cómo hacer este tipo de fotografía, donde el agua hace un efecto como de seda?, estas imágenes se tomaron entre 4:00 y 7:00 aproximadamente, el tipo de fotografía recibe el nombre de «larga exposición diurna» y para ello vas a necesitar elementos como filtros de densidad neutra y tripie o una base donde la cámara pueda estar fija, sin movimiento, mientras se realiza la toma (algunas de las tomas tienen 4 segundos de exposición). No cuento con un vídeo propio pero te dejo, en vez, el siguiente contenido donde explican de forma básica el proceso a seguir, espero te sea de utilidad!
Sin más por el momento, agradezco tu visita como siempre y te espero para la próxima. No olvides compartir el post en tus redes sociales con los botones que se encuentran en la parte inferior, así como dejar tus comentarios si así lo deseas. Hasta la siguiente y Happy Clicking!