Hola, que tal, bienvenido de nueva cuenta a este tu espacio. En esta ocasión toca el turno de comentar y presentar las imágenes de un paseo fotográfico organizado por Claudia Ortega, de Foto Safari, el 21 de abril de 2018. En esta ocasión el destino fue un lugar que nunca había visitado, el cual ofrece muchas oportunidades de fotografía de paisaje y naturaleza (cascadas, cañadas, grutas, etc.): Mil cascadas (si gustas, puedes leer una nota que Chilango.com escribió de este lugar), Guerrero, cerca de Taxco. También se conoce al lugar como “Las Granadas”.

Llegando a Mil cascadas

Aquí, los visitantes pueden acampar y pasar una noche alejado de la civilización. En la entrada principal hay un par de sanitarios y vestidores un poco rústicos. El terreno para acampar igualmente es algo silvestre, las casas de campaña se posan sobre un suelo de tierra que puede tener una que otra piedrecilla que habrá que quitar para que no esté molestando a la hora de acostarse.

Hay también una zona de alimentos en la que se sirven quesadillas, tacos, algunos platos un poco más elaborados como moles, enfrijoladas, carnes con frijol y ensalada y más. Yo pedí unas quesadillas con chorizo y papas y la verdad, tenían muy buen sabor, creo que en general los alimentos que ahí preparan tienen buena sazón, así que de esa parte no hay mucho de qué preocuparse.

Un par de metros más hacia adentro empieza la diversión, los encargados levantaron algunas albercas, alimentadas con la misma agua de las cascadas, que permiten a los visitantes disfrutar y refrescarse sin tener que caminar varios metros hacia las cascadas, aunque debo decir que el esfuerzo que se haga para llegar a ellas se paga con creces. El regreso puede ser un poco cansado, pero para aquellos que no deseen regresar a pie, pueden rentar un caballo que les evitará la fatiga…, a costa de la suya…, no sean flojos, ¡caminen!

Si deseas visitar Mil cascadas, te recomiendo que contrates un servicio que te lleve hasta el lugar (opciones como Foto Safari), las cascadas están en un lugar de un acceso un poco complicado, se tiene que recorrer bastante camino de terracería, por un camino a veces un poco angosto, de subida por uno de los tantos cerros que hay en Guerrero (prepárate para brincar un poco dentro del transporte). Una vez en el destino, es buena idea también contratar los servicios de algunos de los guías locales, ellos te llevarán y mostrarán varios puntos que tal vez pasarías de largo si anduvieras tu solo por las cascadas. A continuación te dejo un vídeo hecho por Drone Azul y, posteriormente, te dejo mi experiencia en este viaje.

Las cascadas

En Mil cascadas, como su nombre lo dice, encontraríamos una gran cantidad de agua, por lo que era necesario llevar un traje de baño. En los paseos a lugares con agua, normalmente yo me dedico a hacer fotografía y rara vez voy con la idea de meterme al agua, pero esta vez empaqué una bermuda y zapatos para agua, no fuera que alguna de las mil cascadas que veríamos se me antojara.

Al final no vimos mil, sino solo un poco menos de 10 pero eso sí, todas ellas con su atractivo único. En cada una de ellas, verás agua limpia y transparente, el lugar en general está cuidado de basura y el calor del sol se va muy lejos cuando entras a esas aguas frescas, o hasta frías, de colores verdosos.

En algunas de las cascadas, si eres atrevido, te podrás aventar desde alturas que van de los 2 hasta poco más de 10 metros, aproximadamente, para zambullirte de golpe en el agua. Los senderos que comunican una cascada con otra son trechos de tierra, rodeado de arbustos y árboles no muy grandes pero que ofrecen cierta frescura al lugar. Nuestra visita se realizó en fechas fuera de temporada de lluvias, por lo que el flujo de agua no era muy abundante, pero eso nos permitió regresar a la entrada siguiendo un sendero por las rocas por donde corre el agua en tiempo de lluvia: Rocas blancas y lisas por el paso del agua a lo largo de los años, con pequeñas hendiduras artificiales que permite a los visitantes escalar esas paredes sin esfuerzo. Llegar hasta arriba ofrece un atractivo premio al visitante, una vista a ojo de águila del valle, una alfombra de árboles que se extiende a gran distancia muy abajo y hacia adelante.

La gruta

Después de visitar las cascadas y de haber comido, el siguiente punto a visitar se encontraba a unos metros de distancia, una gruta en la que nos encontramos con unos cuantos charcos de agua fresca y un par de pozas en las que el visitante se puede meter a nadar (en la segunda, la única manera de entrar al agua es aventarse a una caída de unos 4 metros aproximadamente). No recuerdo la distancia exacta que recorrimos adentro, si mis cálculos no me fallan, no fue más de 500 metros.

En el interior no hay luz natural ni artificial, por lo que es importante tener una lámpara para realizar el recorrido. Realmente no hay bifurcaciones, el camino es uno solo y no hay demasiado peligro de perderse, pero siempre vale más estar al pendiente del grupo. Nuestro guía fue muy atento en ese punto, siempre estuvo al cuidado de todo el grupo.

Estar en el interior de una gruta siempre es algo que impone, si se hace el ejercicio de apagar luces y no hacer ruido, la oscuridad y el silencio nos envuelven por completo; las experiencias son diferentes para cada persona, en mi caso, me siento solo (aunque haya personas alrededor), pequeño en comparación con lo grande que es este mundo, me siento agradecido por mis sentidos, por la vista especialmente, agradecido por las oportunidades, agradecido por la vida. La oscuridad golpea brutalmente la vista, es imposible ver algo, ni siquiera la palma de la mano que pudieras poner frente a tus ojos, algunos podrían sentir desesperación, estrés y temor, otros podrían sentir calma, paz, tranquilidad. Como sea, estar en el interior de una gruta, para bien o para mal, es algo que siempre impone.

Las fotografías

En lo que respecta a la fotografía, hice varias tomas de larga exposición tanto en las cascadas como en la gruta. En las cascadas deseaba obtener el efecto sedoso del agua en movimiento y, en el caso de la gruta, la larga exposición era necesaria para poder captar las paredes del interior a pesar de estar casi en penumbras; para algunas imágenes, me ayudé con la luz de la pequeña lámpara que nos prestaron para el recorrido.

Las fotografías las realicé con una Canon 6D. Para las tomas de larga exposición de las cascadas, utilicé mi lente Canon EF 50mm f/1.8 con un filtro de densidad neutra para poder aumentar el tiempo de exposición y un filtro polarizador para eliminar los reflejos del agua (el polarizador no lo usé para todas las imágenes). Trabajé con aperturas cerradas entre f/10.0 y f/20.0 y con un valor ISO de 50. Para obtener el efecto de seda en el agua, los tiempos de exposición que configuré variaron entre 10 y 30 segundos.

Para las tomas de las cascadas sin larga exposición utilicé mi lente Canon EF 24-105mm f/4L, con diafragmas variando entre f/5.6 y f/8.0 y tiempos de obturación entre 1/100 y 1/200 de segundo. Utilicé un valor ISO de 200 y la mayoría de las tomas las hice a 24mm (gran angular) para tener una visión más amplia de las escenas.

Los filtros que tengo solamente los puedo utilizar con el 50mm, por ello es que con gran angular no tengo imágenes con tiempos largos de exposición.

Para la gruta, utilicé la lente Canon EF 24-105 mm, trabajándolo a 24mm. La apertura la mantuve a f/4.0, con un valor ISO de 1600 y tiempos de exposición que variaron entre 10, 15, 20 y 30 segundos. Algunas imágenes las hice aplicando HDR (se realizan 3 tomas de la misma escena variando la exposición y, posteriormente, se “unen” dichas imágenes en una sola y se procesa) para intentar jugar con las luces y sombras de la imagen. En algunas imágenes tomé a mis compañeros de viaje, y se observan sus movimientos debido a la larga exposición de la toma.

El valor ISO 1600 invariablemente agrega ruido a la imagen, pero no es un ruido excesivo (la 6D es muy buena en lo que se refiere al manejo del ruido) que se logra atenuar sin problema, con Lightroom.

Mil cascadas me dejó una grata experiencia, es uno más de los lugares a los cuales volvería sin dudar. Si tienes la oportunidad, te invito a que lo visites y valides con tus propios ojos todo lo que te cuento aquí.

Recuerda que las imágenes que te he dejado en las galerías las puedes ver en mayor tamaño en mi cuenta de Flickr. Igualmente, si tienes preguntas, comentarios o recomendaciones, puedes usar el formulario de contacto que encontrarás más abajo.

Hasta la próxima y happy clicking!!

….Ah!, este amiguito que ves abajo, me acompañó también, decía que iba a buscar a un cuate suyo que le habían dicho, lo habían visto por esos lares, creo que me dijo que su amigo se llama Han Solo…, espero que lo haya encontrado, lo vi un poco desesperado, creo que lo extrañaba…, en fin, ahora si, hasta la siguiente!