Hace unas semanas me relajé disfrutando de unas vacaciones de Semana Santa en mi tierra natal, Culiacán, después de unos 4 años de no ir. Ver a mi familia después de tanto tiempo, a mis hermanos y a mi abuelita, fue totalmente gratificante; debo agradecer que aunque soy solo uno más de la tribu, me hicieron sentir como un verdadero rey. Sinceramente, no sabía cuánto los extrañaba hasta que estuve con ellos, y espero no volver a dejar tanto tiempo para visitarlos de nueva cuenta.
Fotografiando en Mazatlán, El Quelite y Culiacán
En esa semana, estuve primero un par de días en Mazatlán y camino a Culiacán pasamos un par de horas a un pueblo que, de acuerdo a lo que me comentaron, está en proceso de convertirse en Pueblo Mágico. El nombre del pueblito es «El Quelite«. Un lugar imperdible al visitar El Quelite es el restaurante «El Mesón de los Laureanos«, tanto para comer como para solo visitar. El restaurante es muy interesante; en cuanto al sabor de la comida, no puedo opinar mucho, ya que en vez de comer me dediqué a hacer un poco de fotografía, pero por lo que vi de mis amigos, que le entraron con ganas, la comida sí es muy buena 😅.
En Mazatlán y Culiacán fueron pocas las fotografías de viaje que realicé. Realmente no hice fotografía de las ciudades en sí ya que en Mazatlán me dediqué a fotografiar a la gente que paseaba por la playa. En Culiacán hice algunos retratos de una de mis sobrinas a la que captaba de infraganti mientras visitábamos el Zoológico y el malecón del río. También hice un par de sesiones fotográficas con dos modelos, sobre las cuales ya escribí con anterioridad en este blog (sesión urbana, sesión lencería).
Además de las fotografías mencionadas, también hice retratos tanto de mis amigos como de algunos de sus hijos, y comparto aquí algunas de dichas tomas. Muchas gracias a todos por su compañía y por permitirme robarles algunas imágenes durante mi viaje.
Sobre el equipo fotográfico
La mayoría de las fotografías las realicé con mi Canon 6D y un lente analógico adaptado a la 6D, un Super Takumar 135mm f/2.5. Me encanta usar este objetivo para retratos, es un lente de enfoque manual, que en situaciones de poca luz me afecta un poco al momento de enfocar (no alcanzo a ver bien) pero en situaciones de buena luz, usando una apertura entre f/2.5 y f/5.6 logro obtener retratos que, al menos a mi gusto, me encantan tanto por el bokeh que se logra, como por el contraste y juego de colores. Aún cuando algunos retratos me quedan algo desenfocados con este lente, la imagen tiene un algo especial que me gusta mucho.
Las fotografías las dividiré en galerías, agrupadas según el lugar donde las realicé. Espero que la mayoría de las imágenes sean del agrado, las cuales disfruté mucho tomándolas.
Mazatlán
La visita a Mazatlán fue muy agradable, no hacía demasiado calor, mis amigos me llevaron a probar muy buena comida y la visita a la playa fue el momento que aproveché para hacer algunas fotografías de la gente disfrutando del sol, la arena y el mar. Normalmente me gusta tomar la puesta de sol, pero me falló un poco el asunto, no pude hacer tomas de este evento.
Ver la galería en Flickr.
El Quelite
Este pueblito no lo conocía, y aunque no lo recorrí en su totalidad, lo poco que vi me gustó. La carretera de acceso es limpia y se ve bonita por las flores de colores que adornan sus orillas.
En una de sus calles, que estaba empedrada y limpia, habían algunos negocios ambulantes en donde los paseantes se detenían para ver los souvenirs o bien, para comprar algún raspado de sabor o uno que otro dulce típico.
Fueron pocas las imágenes que tomé, pero espero sean suficientes para que conozcan un poquito del lugar; tal vez se se animen a visitarlo la próxima vez que vayan a Sinaloa.
Ver la galería en Flickr.
Culiacán
Finalmente, mi ciudad, la cual se ha desarrollado bastante en comparación con mis tiempos de estudiante. El parque que bordea el río, los diversos puentes, el malecón, el zoológico remodelado, en fin, como ciudad se ha desarrollado bastante. Desearía que la seguridad también hubiera mejorado pero eso, bueno, eso es algo que muy difícilmente se erradicará.
Después de varios tacos de carne azada, varias latas de cerveza (light, para no ponerme beodo con la segunda lata), un intento de correr a orillas del río, algunas sesiones fotográficas, varias palabras cruzadas con mi abuelita, diversos abrazos, algunas risas y sonrisas, un coco con camarón, y muchas experiencias más, me regresé a la CDMX, pero no sin antes hacerme de algunas imágenes para recordar estos momentos.
Ver la galería en Flickr.
En cada viaje intento captar un poco del lugar que visito y siempre es un placer hacerlo pero esta vez, el placer fue mayor al tratarse de mi lugar de origen y por estar acompañado de mi familia y algunos de mis amigos de secundaria, algunos a quienes no había visto en años.
Como siempre, muchas gracias por darte un tiempo para leer el post o, al menos, ver las fotografías 😋. Ya sabes que cualquier comentario, duda, recomendación, etc., puedes usar el cuadro de mensajes de abajo. Hasta luego, nos vemos la siguiente y Happy Clicking!!
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