Mi fotografía, mi visión, mi vida

Paseo fotográfico: Real del Monte

El pasado 20 de septiembre de 2016, Manolo, de pata de perro, organizó un viaje al pueblo mágico de Real del Monte, paseo donde realmente estuvimos de pata de perro ya que caminamos y caminamos y caminamos.

Básicamente fueron 4 los lugares que visitamos: El Cristo de los mineros (El Señor de Celontla), el pueblo de Real del Monte, una mina y el panteón Inglés. Lo que comimos, pastes y más pastes, un bocadillo típico del lugar heredado de los ingleses que llegaron a la zona para explotar el subsuelo (en el pueblo existían algunas minas, a los lugares que trabajaron la minería se les asignaba el nombre de Real, como Real del Monte y Real del Cobre). Mucha herencia dejaron los ingleses en sus pastes, en la arquitectura del pueblo y en su panteón (además de algunas cosas relacionadas con la minería si no me equivoco).

Disfrutamos de un día soleado (bastante) pero fresco, nos topamos con muchos visitantes al pueblo, entre ellos varias decenas de motociclistas. Caminamos mucho (ya lo había dicho?), pero fue una caminata que en lo personal disfruté bastante, aunque me cansé.

En el Cristo, una estatua de unos 33 metros (simbolizando la edad de Jesús a su crusifixión, 23 de altura mas 10 de base) y hecha de marmol, escuchamos una pequeña misa al aire libre, observamos el valle del pueblo y tomé algunas imágenes de película…, no, no me refiero que sean imágenes chidas, sino que las tomé con la analógica (le tocó salir a la Kmila) con el Takumar 135 mm f/2.5.

Después del Cristo, nos movimos hacia el poblado, donde caminamos entre las calles empedradas, viendo a los paseantes, y a los lugareños, los primeros comprando los antojitos y artesanías que vendían los segundos. Las casas, muchas, si no todas, si tienen una pinta Europea…, o será pinta Uruapea? Como sea, mucho movimiento y colorido, tipos diferentes de personas, incluso, unos motociclistas, uno de ellos barbón con lentes negros y tatuado, no estaba ahí siendo gandalla con la gente, no estaba robando, no estaba siendo un gañán ni patán, estaban tan solo disfrutando como cualquiera y jugando arriba de un camión turístico (moraleja, no etiquetes a las personas por su apariencia).

Después de estar un rato en el pueblo, Manolo nos llevó a una vieja mina, ya no activa, la cual sirve ahora como sitio turístico. En el lugar hay bastantes cosas que quedaron de los días en que la mina funcionaba, herramientas, cascos, maquinaria, etc. La visita al lugar incluye el acceso a la mina, unos 400 metros de caminata. La mina, algo fría y húmeda, está iluminada cada ciertos metros por focos pelones, lo cual sirvió para hacer algunas tomas que me gustaron y que entrego en las fotos al final del post. La caminata es acompañada por un guía que va contando aspectos relacionados a la mina, como es el hecho del puesto de cubero, de quien nace, según el guía, la expresión de “a ojo de buen cubero” (no diré por qué la expresión, se puede investigar en Google).

La visita a la mina fue muy entretenida, y fructífera en cuanto a fotos se refiere.

Al terminar en la mina, nos fuimos todos al panteón, solo de visita, nada permanente. El Panteón Inglés, además de contar con algunas tumbas de un diseño elegante, tiene la característica de que todas ellas apuntan hacia Inglaterra.., bueno, todas excepto una, la tumba del payaso Richard Bell, al menos eso cuenta la historia…, ¿será mentira?. Hacer fotos en este lugar no es difícil, hay gente que pudiera ver mal hacer fotografía en un panteón pero, a final de cuentas, las criptas, tumbas, o como quieran llamarle, son pequeños ejemplos de arquitectura, pequeñas últimas moradas, so, es como si uno estuviera haciendo foto de arquitectura…, sin hacerle foto de retrato a los habitantes.

La visita al panteón puedo decir que también lo disfruté, el lugar es limpio, tiene buena vegetación, hay varias criptas muy llamativas, el tiempo ha hecho su trabajo en la piedra de las tumbas, lo cual se alcanza a ver en las fotos.

Después del panteón, todo el grupo regresamos al pueblo, entre las calles bordeadas de casitas hechas como de adobe, bien pintadas. En el pueblo pasamos a comer algunos pastes a un local, buenos casi todos (arroz con leche, de los que más me gustan), y comprar otros tantos para llevar. Terminada la merienda, iniciamos el regreso a la camioneta para regresar al D. F., cansados pero a gusto de haber hecho un viaje más a uno de los tantos excelentes lugares que tiene nuestro país.

De este viaje, obtuve algunas fotos que me agradaron, las cuales pueden verse a continuación (pueden verlas también en mi cuenta de Flickr). Espero sean de su agrado.

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Sin más que contar por el momento, hasta la siguiente, Happy Clicking!!




About the Author:
Mi nombre es Angel Vera, soy programador de profesión y fotógrafo por pasión. He tomado algunos talleres de fotografía, y me gusta adquirir mis conocimientos de forma autodidacta, con la gran cantidad de información que hay en la red y en libros. Me gusta leer bibliografía que tengan que ver con fotografía, que hablen sobre técnica y composición, sobre estilos, poses, posturas, colores, etc. Aunque últimamente he hecho más retrato, me gusta casi cualquier otro tipo de fotografía, me gustan las imágenes, las historias detrás de ellas, la belleza de las líneas, los colores o la falta de ellos.


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