Las fotografías de mis vacaciones de fin de año

Hola, espero que te encuentres bien y bienvenido de nueva cuenta, en esta ocasión para ver las fotografías de mis vacaciones de fin de año.

Yucatán y Quintana Roo nos gustó para pasar las fechas navideñas al cierre de 2015. Yo viví en Mérida un tiempo, ahí estudié mi carrera, y conozco la ciudad y algunos de sus alrededores. Por otro lado, mi novia solo había ido a Mérida por dos días, tiempo insuficiente para recorrer y conocer la ciudad. La alborotadora, en resumen, fue ella. Pasamos una semana en Mérida, y visitamos algunos lugares como fueron Progreso, Chichén Itzá, Valladolid, Izamal y Holbox (Quintana Roo); también realizamos algunas salidas a cenotes, haciendas y más.

En Mérida, los paseos por la Plaza Grande sirvieron para subirnos al turibus de la ciudad, para comer helados en Colon (elote y coco, mis dos favoritos ever forever!), buscar por todos lados algún vendedor de Kibis y probar la sopa de lima, los salbutes, los panuchos, el relleno negro y mucho más. También vimos a la gente y sus actividades, fuimos al mercado a comer torta de lechón y unas sodas y comprar recuerdos y regalos. Igualmente, tuvimos la oportunidad de ver uno de los eventos organizados por esas fechas, un juego de pelota prehispánico.

Holbox

Estuvimos unos días en Mérida antes de irnos a Holbox. El viaje tanto de ida como de regreso fue una pequeña odisea; no había transporte directo Mérida – Holbox – Mérida, sino que había que hacer algunas escalas y transbordos en algunos pueblitos. Lo pesado de ambos trayectos valió la pena. En la isla disfrutamos de unas playas limpias y de un hotel con recámaras tipo cabañitas muy muy recomendable (Holbox Dream). Disfrutamos también de unos paisajes sumamente relajantes, de casitas y negocios pintorescos y de su gente amable. No vimos autos particulares, y existen unos carritos de golf que son el transporte público dentro de la isla, así como motos y bicicletas.

El tiempo que estuvimos ahí llovió un poco y habían varios charcos, era imposible mantenerse limpio.

En Holbox fue donde disfruté más mis actividades fotográficas. Un pequeño muelle lleno de gente caminando fue el lugar ideal para tirarme boca abajo y fotografiar aunque mucha de esa gente me mirara extrañada. A veces hay que hacer a un lado la pena para obtener, o intentar obtener, algunas imágenes diferentes y atractivas. Los atardeceres fueron el escenario perfecto para obtener las siluetas de unos niños jugando en el mar. También fueron un buen fondo para esa pequeña barca que regresaba de la mar, con sus tres marinos, felices, yo supongo, de regresar a tierra sanos y salvos con una buena pesca. Creo que de aquí son las fotografías de mis vacaciones de fin de año que más me gustaron.

Realizamos un recorrido hacia algunos puntos de Holbox, como la isla del pájaro y un manglar con un ojo de agua donde se puede nadar. Fue un gran paseo. En un momento la lluvia nos ganó y estuvimos navegando en el mar bajo esa lluvia que creaba un espectáculo inolvidable.

Puerto Progreso

Regresamos a Mérida el 23 de Diciembre y, al día siguiente, el mero 24, nos fuimos a Puerto Progreso. Ahí ella se dedicó a meterse al mar como es su costumbre siempre que hay cerca un lugar para nadar. Después de nadar, siguió con su rato de relax con unas masajistas del lugar y al final, terminamos la visita a Progreso disfrutando un par de cervezas y muchos platillos en el bar Eladios. Si visitas Mérida, debes conocer Eladios, compras cerveza y con ella te sirven varios platillos típicos yucatecos, poco de cada plato, para probar de todo.

En lo que ella se dedicaba a lo suyo, yo estuve por los alrededores tomando algunas fotografías como es mi costumbre. Sobre esta salida, por «desgracia», no llevé la digital, solo me llevé la cámara analógica. Digo por desgracia por que aún no he revelado ese rollo :/. Hice también algunas fotografías con el celular, las cuales, aunque no es mi costumbre, pondré algunas en la galería.

Tours: Izamal, Valladolid y Chichen Itza

Desde el hotel de Mérida, tomamos algunos tours para visitar otros lugares, entre los cuales estuvieron Izamal, Valladolid y Chichén Itzá. Izamal con sus casitas pintadas de amarillo y su Templo de San Antonio de Padua, donde el PAPA Juan Pablo II llegó a oficiar misa, fue un pueblito que disfrutamos mucho. Comimos algo ligero, unos panuchitos, para aguantar el camino, y de ahí entramos al Templo a recorrer su interior.

Aquí hice pocas fotografía por el poco tiempo que tenía, pero algo desangeladas, así que no tengo imágenes de Izamal que pueda colocar en las fotografías de mis vacaciones de fin de año

En Chichen Itzá el día estaba totalmente soleado, con un calor soportable. Pude hacer algunas fotografías de las construcciones y pirámides de aquí, las cuales verás en la galería.

La última visita fue al pueblo de Valladolid, donde llegamos algo noche. No recorrimos el pueblo, estuvimos más bien en su plaza principal donde comimos unos panes que vendía un simpático Sr. de la localidad.

Visitando algunas haciendas henequeneras…

Al día siguiente, visitamos algunas ex-haciendas henequeneras como la de San Pedro Chimay y algunos cenotes.

Uno de los pueblitos aún trabaja el henequén, ya no en cantidades tan grandes como antes, solo lo suficiente para abastecer el consumo local principalmente. Muchas artesanías, como muñecas, bolsas, tapetes, etc., son hechas de esta fibra. Vimos las hojas de las plantas aún sin procesar, amontonadas para trabajarlas posteriormente y, a un lado, varios mechones de la fibra secándose al sol, como si fueran pelucas destinadas al buen Donald Trump.

En la hacienda de San Pedro Chimay, vi algo de la maquinaria utilizada en aquellos tiempos para el proceso del henequén, vi la casa principal, una piscina vacía y algunos establos ya sin uso. Aquí hice algunas fotografías principalmente de la maquinaria, las cuales podrás ver en la galería fotográfica.

… y unos cenotes

La visita a los cenotes fue otro cantar. Mi novia, que no desaprovecha agua, ni tarda ni perezosa se metió a nadar en ellos; bueno, después de todo, esa era su idea de visitar lugares con agua y más agua :). Fueron dos los cenotes que visitamos, siendo el más famoso el cenote X-Batún, por ser ahí donde se filmó una tara-novela, «Abismo de Pasión». El cenote es muy bonito y está a ras de piso, no hay que bajar escaleras, el agua clara y fría se antojaba bastante.

Ese tour finalizó en un restaurante de la zona, con comida rica, nada del otro mundo pero disfrutable. Como anécdota, el chofer 2 veces se equivocó de «atajo» para llegar a los cenotes, y nos metió en zonas con algo de maleza y varios brincos, dignos de Six Flags; pobre, los paseantes no le dieron propina al final del tour 😕

La galería

En general, detalles más detalles menos, estas fueron nuestras vacaciones de Diciembre. Estos días, aparte de ser tiempo para descansar, en mi caso es, ha sido y será tiempo de hacer la fotografía que me gusta. Dicen que viajar cultiva y en mi caso, aparte de cultivarme, viajar llena la memoria de mi cámara de imágenes que me hacen recordar aquellos tiempos que ya no son, pero no con tristeza, pues igual me hace pensar en los que vendrán y ocuparán otros espacios en mi memoria.

Mientras salimos a otros lares (¡ya se acerca Semana Santa y ya tenemos viaje reservado a Veracrúz!), te dejo las imágenes de este viaje. Como siempre, si deseas bajar las fotos en su máxima resolución, o verlas simplemente, puedes entrar al álbum en mi cuenta de Flickr. En lo que vuelvo a publicar, recuerda, vayas a donde vayas, Happy Clicking!

Si te gustaron las fotografías que realicé de mis vacaciones de fin de año, puedes leer también este post donde describo un paseo que hicimos a Playa Ventura, creo que te gustará.