Mi fotografía, mi visión, mi vida

Conoce estos pueblos mágicos de Querétaro

El pasado mes de abril, Miguel Riande organizó un viaje hacia algunos destinos en Querétaro. Ven y conoce estos pueblos mágicos de Querétaro tales como Bernal y Jalpan, así como el mirador Cuatro Palos, en Pinal de Amoles y Puente de Dios.

Vimos el 3er monolito más grande del mundo y disfrutamos de un cielo estrellado y un gran amanecer desde las alturas. Sentimos el calor intenso de Jalpan y el frío calador del agua en Puente de Dios.

Fotografía nocturna en la Peña

Salimos de la CDMX el viernes 12, cerca de las 11:00 de la noche, rumbo a Querétaro. Aproximadamente a las 2 de la mañana ya nos encontrábamos a un costado de la Peña, en Bernal. Estuvimos ahí poco menos de una hora, tiempo en el que solo hice un par de tomas.

Desde donde estábamos, viendo a la Peña de frente, del lado izquierdo se encontraba la estrella polar o Polaris. Quise realizar una fotografía de trazas circulares de estrellas, alrededor de Polaris, pero no tuve el tiempo necesario y solo pude hacer una exposición de 8 minutos, con lo cual se alcanzó a registrar la traza curva de las estrellas, pero no fue suficiente para generar la circunferencia que deseaba captar. En un viaje a Pico de Orizaba logré realizar un par de tomas donde este efecto de traza circular es más evidente.

Mirador Cuatro Palos

Aproximadamente al 15 para las 3 de la mañana salimos rumbo al mirador Cuatro Palos, en la comunidad Pinal de Amoles, Querétaro. Arribamos a la comunidad alrededor de las 5:30. Para llegar a Pinal de Amoles, hay un sendero a un costado del cerro, que sube casi hasta el mirador. El sendero es un camino de unos 5 km, de terracería, con varias curvas y algunas zonas angostas. No es un camino sencillo para el conductor. Al llegar al paradero, y después de caminar cerca de 1 km más, se llega al final, desde donde la vista es realmente espectacular.

Empecé a caminar a las 5:30 de la mañana aproximadamente. Aún a oscuras, podía ver el sendero, en ocasiones bordeado por árboles. En el cielo, se alcanzaba a ver la Vía Láctea, así que me detuve a mitad del trayecto para hacer un par de tomas. Para las fotografías, utilicé el Rokinon 14 mm F/2,8, diafragmando a f/2,8, con un ISO 1600 y un tiempo de obturación de 20 segundos.

Después seguí caminando y llegué al final del trayecto cuando el cielo ya clareaba un poco, pero el sol aún se encontraba debajo del horizonte. Cuando el sol está por salir, el cielo adquiere un color azul intenso, y ese momento recibe el nombre de hora azul. A medida que el sol va acercándose al horizonte para empezar a nacer, el cielo se torna anaranjado, esto es, la hora dorada.

En fotografía de paisaje, la hora dorada y la hora azul son dos momentos muy preciados, por la belleza que los colores imprimen al cielo. Si se tiene la suerte de tener nubes o neblina, la imagen se enriquece mucho más. Aunque ésos son los colores predominantes, siempre es posible apreciar otros tonos como rosados, lilas o amarillos.

Puente de Dios

Otro de los destinos que disfrutamos mucho fue Puente de Dios, una especie de reserva cuyo principal atractivo es un río de aguas cristalinas y frescas. Al llegar, realizamos una caminata a lo largo de los senderos que hay a orillas del río. Había tramos en los que el agua no era profunda, por lo que me metí y caminé dentro del cauce para sentir el agua fría en mis pies. En otros de esos puntos de aguas no profundas, hay puentes improvisados, de madera, por los que cruzamos de una orilla a otra.

Siguiendo, llegamos a un lugar en el que se formaba una especie de cañón, donde las aguas eran más profundas; para librarlo, hay un puente algo largo y angosto, «pegado» a una de las paredes de roca que forman la cañada. Desde este puente, algunos visitantes se aventaban hacia el agua, que se encontraba a unos 4 o 5 metros más abajo. Este fue uno de los caminos más emocionantes de este lugar.

Después de este puente, aún quedaban unos 10 minutos de caminata, aproximadamente, para llegar a un lugar en el que se forma una especie de cueva abierta en la que hay un ojo de agua. Ahí, pequeñas cascadas corrían por las paredes, mientras que del techo caían grandes gotas de agua fría.

Querétaro y su pueblo mágico de Jalpan

Después de la refrescada en el agua, nos dirigimos al pueblo mágico de Jalpan. La idea era recorrerlo cada quien por su cuenta, y reunirnos posteriormente para regresar al hotel aunque, para ser sincero, el calor que hacía no nos dejó muchas ganas para caminar por sus calles.

El pueblo en sí es bonito; entramos a la iglesia, recorrimos la plazuela de alrededor, fuimos hacia el mercado, el cual ya tenía varios puestos cerrados.

Regresamos a las inmediaciones de la iglesia y ahí estuvimos, recorriendo la plazuela, buscando las sombras de los árboles, haciendo un par de compras y terminando frente al kiosko. En un momento, mientras esperábamos a los demás, me recosté en el pasto y fue un momento realmente delicioso y refrescante; sé que el dinero es un fuerte motivo pero, no entiendo cómo el ser humano se atreve a deforestar grandes porciones de bosques, eliminando pulmones a la tierra, e invirtiendo la temperatura, de la frescura que da la sombra de los árboles, al calor que genera el concreto bajo el rayo del sol.

Querétaro y su pueblo mágico de Bernal

Al día siguiente, salimos muy temprano del hotel. La idea era ir hacia el pueblo de Bernal, haciendo primero una parada en la carretera, aún a hora temprana, para hacer algunas fotos en el lugar, para después continuar al pueblo, recorrerlo, subir a la peña, comer y salir hacia la CDMX, previa escala en un lago cercano.

La primer escala fue en la carretera. Era temprano, 6:45 de la mañana aproximadamente, por lo que aún no había mucho tránsito todavía. Hicimos algunas fotografías, retratos, utilizando la carretera como escenario. Estábamos atentos por si venían autos, unos posando, otros fotografiando y unos más, cuidando y avisando si venía carro por el camino.

Al terminar, nos dirigimos a Bernal, donde rentamos un paseo por el pueblo y alrededor de la peña. Al final del recorrido, los guías nos dejaron en la entrada del camino que sube al monolito. Antes de subir, fuimos al museo del cuarzo, que se encuentra justo enfrente de la peña. Es un bonito museo, en el que las paredes y techos están tapizados de piedras (no todas son cuarzo), algunas con imágenes como el ying-yang, pirámides, etc. Arriba del museo, hay una tienda donde se puede comprar algún adorno o accesorios.

Saliendo del museo, algunos compañeros se propusieron subir la peña, mientras que otros nos dedicamos a recorrer las calles de Bernal. En este pueblo, sí que caminamos más que en Jalpan; anduvimos por las callejuelas llenas de negocios y gente, pasamos a la iglesia, entramos a algunos locales y nos sentamos en momentos a descansar y ver a las personas andar.

Normalmente nunca compro cosas en los viajes, cosas para mí, pero en esta ocasión, en uno de los callejones, vimos un local donde se veían unas fotografías que nos llamaron la atención. Eran imágenes de la vía láctea tomadas en Bernal; algunas con un primer plano de alguna cactácea y otras con un fondo adornado por la peña. Las imágenes fueron hechas por el señor Sergio Godínez Fonseca, quien las tenía en venta; lo bonito de las tomas y la plática amena del Sr. Sergio lograron convencerme y me hice de una de sus fotografías la cual ya adorna una pared de casa 🙂 .

Una pequeña reflexión

Haciendo un paréntesis, buscando en la red por el nombre del señor Sergio Godínez Fonseca, me encontré con que participó con una de sus fotografías, en 2017, en el concurso de «Lo hecho en México«. En ese tipo de concursos, tiene mucho peso los «like» de los contactos; pues bien, esa gran foto con la que participó tuvo la impresionante cantidad de ¡0 likes!, obviamente, no ganó. En persona, su trato es cálido, pero es alguien, de cierta edad, que su fuerte no son las redes sociales, por ende, en ese concurso no tuvo mucha oportunidad, dejando claro una vez más que en fotografía, hay veces que es más importante la cantidad de «amigos» que uno tenga, que la calidad de la imagen misma.

Por otro lado, en 2013, obtuvo una mención honorífica en el 2do concurso de fotografía científica, organizado por la UNAM. Un concurso donde lo que importa es la imagen y no los «likes».

No hay que confundir, no estoy en contra de los likes en un concurso fotográfico, hay muy buenos fotógrafos, excelentes, con un gran trabajo en el manejo de las redes sociales; la clave del éxito para ellos: hermosas imágenes y un buen banco de likes; pero hay otros fotógrafos con un excelente trabajo pero un pobre manejo de redes sociales; ellos no tienen demasiadas oportunidades en concursos basados en el total de «me gusta» a sus imágenes. Y están los otros, fotógrafos con trabajos muy mejorables, pero una gran cantidad de likes por detrás…, bueno, ya sabrán hacia dónde voy.

La galería fotográfica

Pero bueno, dejando de lado esos pensamientos amargos, productos, tal vez, de mi propia falta de popularidad en redes (odio las redes sociales, las odio! 😡 ), pasemos a cosas más placenteras (según yo), para finalizar esta publicación.

En las secciones de arriba te dejé algunos vídeos que preparé con los cortos que tomé durante el viaje. Ahora te dejo con la galería fotográfica. Después de un viaje, siempre disfruto trabajar con mis capturas, depurar, editar y exportar, ya que al verlas en el monitor, me hace recordar esos momentos que quedaron congelados en mi cámara; para mí, es como una segunda visita a esos lugares.

Bien, como siempre, espero la publicación, el texto, los vídeos y las imágenes te hayan gustado y te animen a darte una vuelta a alguno de los lugares que aquí mencioné.

Que tengas un excelente día, nos leemos la próxima, happy clicking y…, mueran las redes socialeeees!!…., ok, no. Mejor aprendo a usarlas 😀 😆





About the Author:
Mi nombre es Angel Vera, soy programador de profesión y fotógrafo por pasión. He tomado algunos talleres de fotografía, y me gusta adquirir mis conocimientos de forma autodidacta, con la gran cantidad de información que hay en la red y en libros. Me gusta leer bibliografía que tengan que ver con fotografía, que hablen sobre técnica y composición, sobre estilos, poses, posturas, colores, etc. Aunque últimamente he hecho más retrato, me gusta casi cualquier otro tipo de fotografía, me gustan las imágenes, las historias detrás de ellas, la belleza de las líneas, los colores o la falta de ellos.


2 Comments:

  1. Olivia
    enero 14, 2020
    Reply

    Muchas gracias por tu aportación. Feliz semana.


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