Mi fotografía, mi visión, mi vida

Aculco pueblo mágico

Hola, bienvenido de nueva cuenta a mi blog y espero, como siempre, te encuentres muy bien.

En esta ocasión presento algunas imágenes que realicé en las cascadas «La Concepción» y «Tixhiñú«, en Aculco. Aculco se encuentra a unos 120 Km de la ciudad de México, por la salida a Querétaro y su nombre hace referencia a «lugar donde tuerce el agua». Esta salida la hicimos con el grupo de Foto Safari, y fue un recorrido de un día, visitando las 2 cascadas y el pueblo de Aculco.

No realicé muchas fotos en esta ocasión, básicamente me conformé con hacer algunas tomas en las cascadas. Pero aunque no hay fotos del pueblo, he de comentar que si desean pasar un rato tranquilo y agradable y hacerse de algunos buenos quesos y lácteos, Aculco es un buen lugar para hacerlo…., que por cierto, aún queda un poco de cajeta de la segunda vez que fui al pueblo junto con mi familia…, creo que termino este post y me voy por mi pan con cajeta :p

Como decía, visitamos ambas cascadas, pero la que más me llamó la atención fue la primera, la de «La Concepción». Dicha cascada se encuentra a un lado de la carretera, aunque no se alcanza a ver desde el camino, hay que estacionar el auto y caminar unos metros para llegar a la orilla de un pequeño acantilado de unos 15 metros aproximadamente. Se puede recorrer la orilla varios metros, alejándose de la cascada, para llegar a verla de frente o bien, varios metros hacia la cascada para llegar al pequeño río que alimenta la caída de agua.

Cuando fuimos, el río no era profundo, y de orilla a orilla hay unos 15 metros aproximadamente. Uno puede atravesar el riachuelo o bien, caminar para rodearlo, y llegar al otro lado. Por ese otro lado, es posible bajar por alguna ladera y llegar al remate de la cascada. Nosotros lo hicimos guiados por un niño que nos ayudó a recorrer el camino.

Realicé algunas fotografías tanto en la parte superior como en la inferior, el lugar se presta bien para hacer algunas tomas de larga exposición, así que si vas, no olvides llevar un filtro de densidad neutra para poder realizarlas.

En «La Concepción», hay servicio de sanitario, una tienda para probar algunas botanas o bien, una cerveza para el calor. Igualmente hay personas vendiendo elotes, chicharrones, frutas y varias cositas más. Mucha gente que llega aquí disfruta de hacer un picnik a orilla del rio, o practicar escalada o rappel por alguna de las paredes del acantilado, así que si te das una vuelta, no te la pasarás nada mal.

En la segunda cascada, «Tixhiñú», no bajamos, nos quedamos en la orilla del río en la parte de arriba, y aquí solo hice algunas fotos con un pequeño polizón que siempre se cuela en mi mochila fotográfica cuando salgo. El lugar, al momento de que llegamos, estaba un poco más solitario, no vi tanto movimiento que en «La Concepción» pero también es un buen lugar para escalar y rappelear o para pasar un rato de relax al aire libre.

Si quieres hacerte una idea de los lugares y animarte a visitarlos, te dejo con la galería, esperando alguna de las fotos te motive a conocer las cascadas y Aculco. Recuerda que puedes ir a mi sitio de Flickr por si quieres ver las fotos en mayor resolución.

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Hasta la próxima, y happy clicking!!





About the Author:
Mi nombre es Angel Vera, soy programador de profesión y fotógrafo por pasión. He tomado algunos talleres de fotografía, y me gusta adquirir mis conocimientos de forma autodidacta, con la gran cantidad de información que hay en la red y en libros. Me gusta leer bibliografía que tengan que ver con fotografía, que hablen sobre técnica y composición, sobre estilos, poses, posturas, colores, etc. Aunque últimamente he hecho más retrato, me gusta casi cualquier otro tipo de fotografía, me gustan las imágenes, las historias detrás de ellas, la belleza de las líneas, los colores o la falta de ellos.


1 Comments:

  1. Claudia Ortega
    noviembre 19, 2017
    Reply

    te comento la razón por la que rodeamos el río, en vez de atravesarlo, es que es muy traicionero y aunque en apariencia es tranquilo, no hay que dejarse engañar, por eso dimos la vuelta larga. Además creo qeu fue encantador convertirnos en cabras de montaña para llegar a la parte baja ¿no crees? son de esas experiencias que no cambiarias por nada. Te mando un abrazo y gracias por habernos acompañado.


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